La viceconsejería de Educación de Castilla la Mancha instrumentaliza el problema de la violencia para adoctrinar en el sistema educativo

NdP Toledo, 24 de septiembre de 2019.

Tras constatarse el fracaso de la fase de pilotaje de la asignatura «Educación para la Igualdad, la tolerancia y la diversidad» —tan solo 30 centros aceptaron llevarla a cabo en toda Castilla-La Mancha—, el gobierno regional pretende ahora seducir a los centros ofreciéndoles ayudas económicas si elaboran proyectos para impartir esta asignatura.

 

Esta medida resulta reforzada, además, por su concurrencia con las instrucciones dictadas para el diseño y desarrollo del « Plan de Igualdad y Prevención de la Violencia de Género para Centros Educativos públicos», en las que de manera explícita se insta a los centros que se adhieran a ofrecer «pautas para ir incorporando, de forma integrada y transversalizada, la perspectiva de género».

 

En definitiva, se pretende impulsar la realización de «actividades para organizar recreos inclusivos e igualitarios» entre las que podrían encontrarse, por ejemplo, la supresión de las canchas de futbol propuesta por CCOO, o actividades en las que se obliga a los alumnos a vestirse de chicas, o a los niños de 5º de Primaria a replantearse su identidad sexual —experiencias reales realizadas en varios centros de Educación Secundaria y Educación Primaria de nuestra región— a golpe de subvención.

 

El gobierno regional persiste en el error de instrumentalizar valores reconocidos socialmente, como la igualdad y la prevención del acoso y la violencia, para adoctrinar e imponer un modelo antropológico que no tiene consenso social, que es contrario a la ciencia y que incide negativamente en la maduración psicoafectiva de los menores: se trata de la denominada ideología de género. Así ha sido denunciado desde el principio por diversas plataformas de profesores y padres de alumnos. En estos proyectos se transmite a los menores la ilusión que el género es una elección arbitraria que no tiene fundamento alguno en nuestras estructuras neurológicas o endocrinas. Esta ideología ha sido rechazada por la Asociación Americana de Psiquiatría, que considera que la identidad de género se desarrolla «a partir de los factores biológicos en interacción con factores sociales y psicológicos».

 

Educación y Persona se ve en la necesidad de recordar a las autoridades, a los directores de los centros y a los profesores que no es lo mismo educar en igualdad que inculcar la ideología de género, que el respeto a la dignidad de las personas no implica hacer apología de determinados modos de entender la afectividad o la sexualidad y que no es legítimo ni moral instrumentalizar la violencia hacia la mujer ni la discriminación hacia las personas con fines ideológicos. Tal y como afirma la doctrina del Tribunal Supremo, «las asignaturas que el Estado, en su irrenunciable función de programación de la enseñanza, califica como obligatorias no deben ser pretexto para tratar de persuadir a los alumnos sobre ideas y doctrinas que —independientemente de que estén mejor o peor argumentadas— reflejan tomas de posición sobre problemas sobre los que no existe un generalizado consenso moral en la sociedad española» (Sentencia de 11 de febrero de 2009).

 

Confiemos en que las autoridades regionales tengan la cordura de evitar una confrontación social como la que existe ahora en Navarra —por tratar de imponer, precisamente, un modelo de coeducación como el que se recoge en las resoluciones que denunciamos—o como la que en nuestra comunidad provocó hace años la asignatura «Educación para la Ciudadanía».

 

Más información:

Informe sobre la asignatura Educación para la igualdad, la tolerancia y la diversidad.

Guía jurídica para padres

 

Educación y Persona